“Estamos decididos a que esta vez sea diferente” 

Boris Johnson, Joe Biden, Justin Trudeau, Emmanuel Macron, Angela Merkel, Mario Draghi, Yoshihide Suga, Ursula von der Leyen, Charles Michel.

¿Reconoces estos nombre? Son los principales líderes mundiales geopolíticamente hablando, la actual mesa del G7. Una mesa que, en junio de este año, no titubeó al afirmar el “estar decidida a que esta vez sea diferente”.

Pero ¿Por que esta afirmación nace desde un fracaso previo?

Quizá la respuesta esté a la vista.
Los líderes se comprometieron con una “revolución verde” que limitaría el aumento de las temperaturas globales a 1,5º C. También prometieron alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050, reducir a la mitad las emisiones para 2030 y conservar o proteger al menos el 30% de la tierra y los océanos para 2030. El objetivo es conseguir la eliminación gradual de las plantas de carbón, a menos que tengan tecnología para capturar las emisiones de carbono.
Uno de los principales focos de esta cumbre, estuvo relacionado a la materia prima del carbón, se busca eliminar el uso de este combustible que impulsó la era industrial ya que es el combustible de uso extendido más sucio del mundo y poner fin a su uso es un paso importantísimo para ir en rescate del planeta.
La transición urge, como también urgen garantías de que los países ricos cumplirán sus promesas anteriores de ayudar a las naciones más pobres a hacer frente al cambio climático.

¿Por qué ha sido tan difícil renunciar al carbón?

Porque el carbón es poderoso como fuente de energía dominante. Existen millones de toneladas bajo la tierra. Compañías poderosas, respaldadas por gobiernos poderosos, a menudo en la forma de subsidios, tienen prisa por hacer crecer sus mercados antes de que sea demasiado tarde. Los bancos todavía obtienen ganancias de él. Las grandes redes eléctricas de Estados Unidos fueron diseñadas para él. Las plantas de carbón pueden ser una manera segura para los políticos de brindar electricidad barata —y retener su propio poder—. En algunos países, ha sido una fuente notable de sobornos.
El carbón ensucia todo. Por lo mismo se busca eliminar su uso aprovechando las nuevas opciones que emergen, producto de las energía renovables y nuevas formas de producción energética a nivel global, sostenibles con el planeta.
El G7 pondrá fin a la financiación de la nueva generación de carbón y ayudará en la transición energética de los países en vías de desarrollo. Los líderes de las siete principales naciones industrializadas establecerán planes para reducir las emisiones de la agricultura, el transporte y la fabricación de acero y cemento.
Sin embargo, los compromisos del G7 no han estado estado exentos de polémica, ya que si bien el G7 acordó recaudar contribuciones para alcanzar el objetivo, Teresa Anderson, de Action Aid (agrupación ambientalista), dijo que “la reafirmación del G7 del objetivo anterior de US$100.000 anuales no se acerca a abordar la urgencia y escala de la crisis”, por lo que se han generado duras críticas en cuanto a las dimensiones y conexión de los líderes mundiales con la realidad que vive el planeta, en relación a la crisis climática.
Cabe destacar, que esta promesa del aporte de dinero, fue prometido en 2009, para ayudar a los países más pobres, pero este no se cumplió, por lo que abundan las suspicacias.
Otro de los puntos es que, más allá de las finanzas verdes, los países del G7 tienen un compromiso directo con el cambio climático pues tan solo esas siete naciones son responsables del 20% de las emisiones globales de carbono. “En este país comenzó la revolución industrial y es responsable de buena parte del carbono que hay en la atmósfera”, señaló Boris Johnson.

¿Qué hay de Chile respecto a la descarbonización?

Gobierno, anunció el martes 6 de julio el cierre adelantado de cuatro centrales energéticas a carbón para 2025, acelerando el plan de descarbonización de la matriz de energía, que contemplaba su retiro al 2040.
La medida anunciada busca reducir la emisión de aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2, equivalentes a sacar de circulación más de 2,4 millones de vehículos particulares en las calles de todo el país.
Con este avance en el plan se sumarían 1.097 MW de retiro y quedarían solo 10 de las 28 centrales a carbón operando entre 2026 y 2040, equivalente a un 20% de la capacidad instalada actual.
En concreto, las centrales que adelantarán su cierre son las de Angamos 1 y 2, ubicadas en la ciudad norteña Mejillones, en la región de Antofagasta; y de Nueva Ventanas y Campiche, localizadas en el sector de Puchuncaví, en la región de Valparaíso, detalló un comunicado de la Presidencia.
La descarbonización es un paso enorme, pero sin duda, no es el único que debemos dar como sociedad. La necesidad del mundo exige que la sustentabilidad esté enraizada desde cualquier estrategia empresarial, siendo las empresas capaces de controlar su impacto ambiental.

En MIMASOFT disponemos de 3 softwares que apuntan con precisión a las necesidades de distintos rubros: MIMAsoft, MIMAcústico y MIMAire, cada uno con diferentes módulos capaces de medir, monitorear y controlar emisiones y así facilitar enormemente la gestión sustentable.
La última cumbre del G7 nos demuestra que hoy, pensar sustentablemente, no es solo estar en sintonía con las necesidades de nuestro planeta, también es añadir valor agregado a tu negocio demostrando compromiso con su entorno, es una oportunidad de transformación a la digitalización en busca de la eficiencia medioambiental.
El planeta nos necesita, y por lo visto, esta vez, las naciones más poderosas del mundo remarán a su favor impulsando el actuar sustentable por sobre cualquier otro.

¿Tu organización está preparada para afrontar estos cambios?
Hablemos y comprueba que sí.

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